Era tan galán como Andrés García y todas se enamoraban de él. Pero hubo un amor que nunca pudo conquistar

Recordar a Pedro Infante es recordar su música, sus películas, su gente y sobre todo sus romances pues es bien sabido que el Ídolo de Guamúchil tuvo varios amores no sólo dentro de la pantalla sino que en la vida real. Y aunque sólo estuvo casado legalmente una vez hay más de una historia detrás de sus cariños.

Es bien sabido que tuvo varios romances, pero lo que pocos conocen es que su verdadero amor era la chorreada, aquella dulce actriz que protagonizó junto a él las películas más taquilleras de la época, se trata de Blanca Estela Pavón,  quién también correspondía ese amor que se profesaban, no sólo frente a las cámaras; pero el destino suele ser caprichoso y ellos nunca pudieron estar juntos.

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Se dice que el padre de la actriz era un hombre muy celoso y que sabía de la fama de Pedro Infante, por lo que  en las películas él no se separa un solo instante de su pequeña, pues estaba convencido que si la dejaba sola caería rendida ante los encantos cantante.

Pese a los intentos de Pedro Infante de hacerse amigo del padre de Blanca, nunca funcionó; el hombre lo trataba con mucho respeto pero con mucha distancia y al terminar cada grabación tomaba su hija de la mano la llevaba inmediatamente a su camerino y no le permitía conversar con Pedro ni con ningún otro galán de las películas. Quienes trabajaron junto a ella asegurada que el amor que profesaba Pedro Infante era correspondido, en los pocos instantes que tenían para verse a solas o grabar escenas existía una complicidad muy fuerte entre ellos que habría ido más allá del aspecto profesional.

Blanca Estela Pavón protagonizó varias películas junto a Pedro infante

Tristemente en 1949 la actriz tuvo que tomar un vuelo junto a su padre para regresar a grabar una película, desgraciadamente el avión se estrelló y ella perdió la vida junto a su padre que nunca la dejó sola. La noticia invadió los medios de la época y un funeral se organizó de inmediato, ahí sobre el féretro de la chorreada un Pedro Infante totalmente destrozado lloraba desconsolado, según la primera actriz Sara García, Pedro sólo podía murmurar “se nos fue, se nos fue, se nos fue la Chorreada” y lloraba inconsolablemente como si se tratara de un niño, esta fue la muestra del gran cariño que le habría tenido a la actriz.