Luis Miguel, la serie: las verdades y no tanto que contó el show de Netflix

Este año se estrenó en Netflix la tercera y última temporada de Luis Miguel, la serie. Con Diego Boneta al frente como el Sol de México, el show ofrece a los millones de seguidores del cantante una mirada mucho más íntima a su polémica vida, aunque no todo lo que se muestra es 100% realidad, como el mismo astro advirtió en sus redes sociales. A continuación: las verdades y no tanto de la serie.

Las temporadas pasadas exploraron la difícil relación de Micky en la vida real con su abuela paterna Luisito Rey, quien se aprovechó de la fama y el dinero de su hijo. Además, al darse cuenta que su otro hijo, Sergio tendría un talento similar al suyo y su padre podría explotarlo tal como lo hizo con él, el cantante decide llevarse al niño a vivir en su casa en México aunque eso le costara precisamente su vínculo.

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En el show de Netflix mostraron cómo Luis Miguel conoció a su hija mayor Michelle Salas cuando ya estaba grande, algo que no habría sido así. Su madre, la actriz Stephanie Salas ha dicho en varias ocasiones que el astro visitó a la niña varias veces a lo largo de tres años donde jugaban y podían conocerse un poco mejor.Y aunque esa parte no fue cierta, sí lo fue cómo desapareció repentinamente de la vida de su hija.

Otro elemento que no habría ocurrido tal como se ve en la bioserie fue el incidente que ocurre en un concierto en Perú, donde por un problema de audio el astro sufre una lesión llamada tinnitus. Representantes de su club de fans en ese país aseguran que el ídolo no actuó ese año, mientras que uno de los encargados de sus shows en Perú asegura que sí hubo un problema de sonido, pero en otro año.

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