La dulce historia de amor de Satcha Pretto que Francisca Lachapel nunca tendrá

La historia de amor de Satcha Pretto ha sido digna de una película romántica, sobre todo porque con el paso de los años, su relación con Aaron Butler, ha ido fortaleciendo cada vez más, incluso han formado una hermosa familia.

Y es que según ha compartido, dos días después de llegar a Miami donde iniciaría una nueva vida sobre todo en el ámbito profesional, la presentadora conoció a quien ahora es su esposo, gracias a una amiga en común, iniciando una relación desde el 4 de julio del 2006, lo cual sumaría cerca de dos décadas de amor entre la pareja.

Satcha ha contado que la química con el empresario fue inevitable desde el primer instante, aunado a que su relación siempre estuvo llena de detalles por parte del mismo quien siempre buscó maneras de conquistar a la guapa periodista.

Una de las cosas que más impactó al empresario de Oregón, fue la belleza, inteligencia y forma de ser de la originaria de Honduras, que provocó que su ahora esposa aprendiera incluso un nuevo idioma con tal de que no existiera nada que pudiera separarlos. Algo que la pareja ha contado a lo largo de los años, es que tenía como plan viajar cada año a un destino distinto, y fue en el 2012 cuando su amor los llevó a Barcelona, donde el empresario le pidió matrimonio a Satcha, con quien se casó un año más tarde.

De ahí, ambos han tenido una vida de ensueño, donde no sólo viven rodeados de lujos, sino de mucho amor tanto de sus hijos, como el amor de pareja que ha hecho perdurar esta relación desde aquel 2006 hasta la fecha, siendo una pareja muy envidiada por más de uno.

La vida amorosa de Francisca Lachapel

Aunque francisca hoy más que nunca también disfruta de la plenitud del amor con Francesco Zampogna, se dice que en algún momento la perfecta vida amorosa y familiar de Satcha ha sido toda una inspiración para la dominicana quien desearía tener una relación así de especial, y es que recordemos que si bien, hoy en día es muy feliz, esto le habría costado un divorcio, ya que antes de llegar a la plenitud que vive hoy en día, tuvo un matrimonio que si bien le trajo cosas buenas a su vida, no terminó muy bien, o al menos no como esperaba, desencadenando en una dolorosa separación.