VERÓNICA CASTRO JOVEN: FOTOS DE CÓMO SE VEÍA HACE UNOS AÑOS

La protagonista de Los ricos también lloran y La Casa de las Flores, Verónica Castro, fue la imagen principal de Televisa hace unos años. Su rostro era tan bello que a la chaparrita consentida le llovían pretendientes aunque le iba muy mal en el amor. A pesar de eso, su carisma y belleza, la transformarían en la mujer más cotizada y millonaria de México, aunque su figura inmaculada ya no es la de antes.

A los 68 años, lleva casi toda la vida dedicada al ambiente artístico y no sólo ha sido actriz sino también conductora de los shows con más rating de Televisa. Con el paso de los años, Verónica Castro fue adoptando diferentes looks aunque destaca el cabello platinado que optó por usar en la plenitud de su adultez, demostrando que las canas se pueden llevar con estilo, glamour pero sobre todo con mucha actitud.

En sus comienzos, sus ojos fueron el arma que más utilizó para enamorar a los mexicanos y sin duda, resaltan hasta el día de hoy. Esto le valió ser elegida el rostro Heraldo de México en 1969, concurso que hizo que tuviera la fama internacional. Desde allí participó en la telenovela Yo no creo en los hombres, donde Verónica Castro utilizaba pestañas postizas y unas ondas en el cabello que le quedaban de maravilla.

En los ´70, sus rizos se volverían un ícono en su look mientras Verónica Castro grababa Los ricos también lloran. Durante esta época, comenzó a incursionar en el canto y aunque no lo hacía de maravilla, ya que no es cantante profesional, su carisma la ayudaba en este rol. En ese momento, llevaba el cabello castaño lo que resaltaban el color azul de sus ojos y ya no utilizaba tanto las pestañas postizas.

De acuerdo al medio Mamas Latinas, en los años ´90 con la llegada de Pueblo chico, infierno grande, la actriz usaba el cabello largo y más lacio. Verónica Castro tomó este estilo para interpretar a su personaje y sin duda, le quedaba muy bien. En el 2000, la madre de Cristian Castro volvería con el pelo corto que la hacía lucir más sofisticada y estaba más acorde a su edad, ya que no lucía tan juvenil como antes.