Por Melisa Santander
Dani Alves, el ex jugador de Pumas, enfrenta uno de los peores eventos de su vida, no solo porque está en prisión sino también porque ha puesto en riesgo su matrimonio y su futuro. Resulta que la joven de 23 años que lo acusa hizo una descripción muy exacta de un tatuaje que el jugador tiene en sus partes íntimas, y esto ha desmentido el relato del jugador en el que aseguraba que nada pasó entre ellos, pasando a las declaraciones de que todo fue consensuado.
Esto ha sido un golpe directo a su esposa; pues ella en primera instancia aseguraba que “él es inocente” y que “estando conmigo hay mujeres que se acercan a él” además aseguró: “yo conozco a mi esposo y él no le falta el respeto a nadie”; pero ahora, después de varios rumores de que había pedido el divorcio la esposa de Dani Alves lo visitó en prisión y fue captada por medios españoles.
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Al preguntarle por el divorcio Joana Sanz respondió un poco desencajada y hasta con la voz cortada: “no le voy a dejar solo en el peor momento de su vida” asegurando de esta manera que el divorcio no era una opción por el momento.
Hasta el momento se sabe que la visita, la primera desde hace 20 días, duró 50 minutos, y parte de ellos habría sido destinada a aclarar el tema, pues así haya sido consensuada la relación y de probarse esto, sería declarado inocente de la fuerte acusación, habría habido una infidelidad por parte del futbolista y esto habría lastimado a su esposa, quien se mantiene firme en que no lo dejará pasar solo por este proceso.
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