Por Melisa Santander
Uno de los jugadores mejor pagados de Chivas es Jesús Molina, quien después de Oribe Peralta recibe una gran remuneración de parte de la selección que le permite llevar una vida holgada y sin preocupaciones. Sin embargo, más allá de los lujos, el mediocampista tuvo experiencias pasadas que le hicieron tomar buenas decisiones cuando ganó su primer sueldo.
Mucho antes de alcanzar la gloria que tiene en la actualidad estuvo un año y medio como miembro del plantel universitario de la Segunda División. En ese momento ganaba 1.800 pesos por lo cual su padre tenía que enviarle dinero para llegar a fin de mes, según reveló en una entrevista con Moris Dieck.
El ex jugador de Chivas que hizo lo impensable con su salario
Esa cifra le alcanzaba para vivir por 20 días y el resto se administraba con lo que su familia podía enviarle. Sin embargo, más allá de enojarse por las situaciones que tuvo que enfrentar, Jesús Molina considera que esas experiencias le sirvieron para tener una mejor idea sobre cómo administrarse.
No fueron costosos coches lo que llamaron la atención del astro una vez que firmó su contrato con el Club de Guadalajara, sino una visión a futuro. Al año se asegura 25 millones de pesos o poco más de 1 millón de dólares, por lo cual cuando ganó su primer sueldo se aseguró de darle a su familia todo lo que necesitaban, como un hogar acogedor que ocupa junto a su esposa, Gladys García.
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