Por Melisa Santander
Para Joana Sanz, esposa del jugador, Dani Alves, todo lo que va del año y los últimos meses del 2022 han sido un golpe tras otro, pues primero perdió a su madre por un tumor uterino y luego enfrentó las acusaciones contra su esposo, las mismas que lo llevaron a prisión.
Claro que en primera instancia la modelo española explicó que ella confiaba en su esposo y sabía que él era inocente: “Sé quién es mi marido y lo respetuoso que es” decía en sus primeras declaraciones, con las que aseguraba que nada de lo que se le acusaba era verdad.
Pero ahora que se ha revelado que las pruebas de ADN que realizaron las autoridades coinciden con el perfil de Dani Alves, es decir se encontraron rastros de ADN del jugador dentro de la víctima, en la ropa interior que la joven usaba aquella noche y hasta en el vestido que dejó como prueba, además de los rastros recogidos en el baño de la discoteca donde supuestamente ocurrió todo.
Pues la misma modelo ha descartado el divorcio, pues al salir de visitarlo en la prisión Brians 2: “No le voy a dejar solo en su peor momento” dijo contundente. Según dijeron varias fuentes a los medios españoles, este encuentro estuvo cargado de lágrimas y confrontaciones, el jugador le habría llamado en dos ocasiones a su esposa para pedirle perdón y asegurarle que: “no te quiero perder”. Claro que la modelo se fue de viaje con una amiga a Paris, y en las historias de Instagram se la ha visto cantando canciones de desamor y despecho como la de Karol G, que dice: “Amiga, deja solo a ese payaso. Si le pagan por hacerte sufrir ya sería millonario” lo que supuestamente es una indirecta para su esposa.
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