Por Melisa Santander
La diva de divas, “La Doña” María Félix, sin duda fue una de las actrices de la época de oro de México, que más éxito y reconocimiento ha tenido en la historia, no solo por sus papeles en el cine, sino también por su fuerte carácter y declaraciones polémicas. Pero fue esta postura férrea la que le logró tener una fortuna superior a los 50 millones de dólares.
Fortuna que evidentemente es superior a la de las nuevas actrices y divas de la televisión actual; pero fortuna que no pudo ser disfrutada por nadie de su familia. Y es que María Félix, pese a sus múltiples matrimonios y romances, solo tuvo un hijo, Enrique Álvarez Félix, quien desafortunadamente falleció 6 meses antes que ella, y no tuvo ningún descendiente.
El dinero de las cuentas de la Doña, los bienes inmuebles de Planco, Cuernavaca y París, las obras de arte y los recuerdos valiosos para María Bonita, pasaron a manos de su chofer y asistente personal Luis Martínez de Anda. Otra parte fue para su última pareja, el pintor Antoine Tzapoff. Y finalmente otra pequeña parte conformada por dinero y las joyas de Cartier de la Doña pasaron a manos de Frida Sofía, la hija de Alejandra Guzmán quien es ahijada de la desaparecida actriz.
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