El hijo de Eduardo Capetillo ya es todo un hombre, y no se le ha visto con una novia por estas razones

Una de las familias más unidas del espectáculo mexicano es, desde luego, la construida por la talentosa pareja que forman Eduardo Capetillo y Biby Gaytán. Desde su unión matrimonial, celebrada en 1994, han procreado y formado a cinco maravillosos, guapos y talentosos hijos, mismos que ahora han despegado e incursionado en distintos ámbitos. 

Es Eduardo Capetillo Jr., primogénito de la pareja, considerado el más parecido a su padre. Desde pequeño eran evidentes los rasgos heredados del guapo actor, pero a sus ahora 28 años, la similitud entre ambos es sorprendente. Además del físico, Eduardo Jr. ha expuesto en diversos proyectos, medios e importantes eventos del espectáculo, su gran talento artístico, una enorme sensibilidad musical y una voz cautivadora. 

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Sería lógico pensar que, con tremendas cualidades, el talentoso joven cuenta una gran cantidad de personas interesadas en relacionarse sentimentalmente con él; sin embargo, sólo una vez Eduardo hizo público el inicio de una posible relación con la influencer chilena Inna Moll que, al parecer, no llegó a formalizarse. 

Eduardo Capetillo Jr. es una de las figuras jóvenes más convocadas para asistir a eventos de élite, veladas en las que aparece solo, u ocasionalmente acompañado por alguna de sus hermanas. Es precisamente en las "alfombras rojas" donde la prensa aprovecha para entrevistar al afamado personaje, espacio donde el mayor de los hijos Capetillo ha declarado que sueña con encontrar el “verdadero amor”, alguien con quien formar una familia sólida, como lo es la que edificaron sus padres. 

Eduardo Jr. ha preferido mantener su vida personal más privada

Aunque es siempre amable y atento con la prensa, Eduardo Jr. se ha mantenido alejado de polémicas evitando hablar sobre su vida privada. Como el mismo ha declarado, prefiere no exponer su vida diaria en redes sociales, a diferencia de sus hermanas, pues no es un área de gran interés para él. 

Gracias a las publicaciones de su núcleo familiar, es sabido que el heredero cuida, procura y adora profundamente a cada uno de sus hermanos pequeños. La amabilidad, carisma y atención que caracterizan al joven son reflejo del excelente trabajo que han hecho sus padres al construir bases sólidas en cada uno de sus hijos.