Por Daniela Zárate
Uno de los actores más queridos de la pantalla chica, sin duda ha sido Eduardo Yáñez, que no tuvo un camino de rosas para llegar a donde está, y es que el actor tuvo una infancia muy difícil, que lo forjó a ser el hombre que hoy en día es.
Y es que el actor reveló en el portal Infobae cómo fue su infancia, y todo lo que tuvo que atravesar para llegar a donde está, un camino de humildad y muchas carencias. El ahora actor de Televisa, se crió en la cárcel, esto debido a que su mamá trabajaba como celadora, lo que lo convirtió en el hijo de todas las presas según reveló el portal antes mencionado.
Su infancia fue muy complicada, y es que hubo episodios de maltrato y un padre ausente, lo que lo llevó a hacer de todo para sobrevivir trabajando en las calles, vendió gelatinas, lustro botas, fue mesero y a la par estudió. Asimismo, Yáñez encontró a corta edad en el fútbol americano, una manera de descargar y sanar lo duro que vivió, aunado a la actuación, que se convirtió en uno de los pilares más grandes de su vida ya que se la cambió por completo.
Sus inicios se remontan a los 80’s cuando su primera aparición llegó como barman en ‘El hogar que yo robé’ para después participar en ‘Quiéreme siempre’ lo que le daría la posibilidad de conseguir sus primeros protagónicos, siendo ‘Senda de gloria’ el primero en 1987.
Otras novelas exitosas en Televisa donde compartió con actrices como Eiza González o Erika Buenfil fueron:
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