Farándula mexicana

El Prvilegio que tenía Don Ramón en los sets de Televisa gracias al éxito de El Chavo del 8

Mira lo que solo Don Ramón podía hacer en Televisa

Por Estefanía Garcés

Don Ramón
Don Ramón
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Ramón Valdés, el inolvidable Don Ramón de "El Chavo del 8", no solo nos regaló risas y momentos icónicos en la televisión, sino que también fue protagonista de una anécdota que revela la profundidad de su relación con Emilio "El Tigre" Azcárraga, dueño de Televisa. Más allá de la pantalla, ambos forjaron una amistad que trascendió lo laboral, y un privilegio en particular lo demuestra: el permiso para fumar dentro de las instalaciones de Televisa, incluso cuando estaba estrictamente prohibido.

Una Amistad Fuera de lo Común

La relación entre Ramón Valdés y Emilio Azcárraga era más que la de un empleado y su jefe. Se trataba de una amistad genuina, basada en el respeto mutuo y la admiración. Azcárraga, reconocido por su carácter fuerte y su visión empresarial, veía en Valdés no solo a un talentoso comediante, sino también a un hombre leal y carismático.

El Privilegio del Fumador

A principios de los años 80, Televisa implementó una política de no fumar en sus instalaciones, una medida común en muchas empresas de la época. Sin embargo, esta regla no aplicaba para Ramón Valdés. El actor tenía permiso expreso de Azcárraga para fumar en cualquier lugar de la televisora, un privilegio que sorprendió a muchos y generó cierta envidia entre sus compañeros.

Este gesto de Azcárraga no era simplemente una muestra de favoritismo, sino una forma de demostrar su aprecio y confianza hacia Valdés. El actor era una figura clave en la programación de Televisa y su personaje de Don Ramón era amado por el público. Al permitirle fumar, Azcárraga le estaba brindando un pequeño lujo que seguramente contribuía a su bienestar y a su comodidad en el set.

¿Por qué este privilegio?

Existen varias teorías sobre por qué Azcárraga otorgó este privilegio exclusivo a Ramón Valdés:

  • Amistad personal: La relación entre ambos era muy cercana, y Azcárraga quería demostrarle su amistad de una manera tangible.
  • Valor como artista: Valdés era un talento invaluable para Televisa, y este privilegio era una forma de reconocer su contribución a la empresa.
  • Imagen pública: Permitir que una figura tan querida como Don Ramón fumara podía generar una imagen más relajada y cercana de Televisa.

Un Legado que Perdura

La anécdota del permiso para fumar no solo refleja la amistad entre Azcárraga y Valdés, sino también el impacto que ambos tuvieron en la televisión mexicana. "El Chavo del 8" sigue siendo uno de los programas más queridos de habla hispana, y Don Ramón es un personaje inolvidable. La historia de su privilegio nos muestra que detrás de las cámaras, existían relaciones humanas auténticas que contribuyeron al éxito de esta serie.


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