Por Daniela Zárate
A la hora de vestir, uno de los puntos a considerar es el tipo de cuerpo que tenemos, ya que esto podría determinar qué tipo de vestido va más con nosotras, ya que esto podría ayudar o perjudicar por completo nuestro look.
Hablando específicamente de vestidos, estos son una prenda muy versátil que podría parecer no es tan complicado que luzca en cualquier tipo de cuerpo, pero esto no es así, ya que expertos en imagen, aseguran que depende mucho de qué forma tiene nuestro cuerpo para determinar el estilo de vestido que se ajusta a nuestra imagen y sobre todo cuál resalta más nuestros atributos.
Para comenzar a poder elegir el vestido que va más contigo, hay que identificar el tipo de cuerpo que tenemos, y para ello te daremos algunos tips para poder determinar la forma que tenemos.
1. Mide el ancho de tus hombros
2. Toma la medida de tu pecho
3. Mide tu cintura desde la parte más estrecha
4. Toma la medida de tu cadera en la parte más estrecha
Ya con las medidas establecidas, ahora vamos a conocer cuál es el tipo de cuerpo que tenemos:
Las mujeres con forma de cuerpo estilo 'pera', se caracterizan por tener una forma muy parecida a la de la fruta, ya que es una silueta estrecha en hombros y caderas anchas, mientras que el busto no es tan prominente y la cintura varía, la parte superior es más larga que la inferior. La parte inferior del cuerpo suele ser más grande, es decir, piernas anchas, mientras que en la parte superior los brazos son muy delgados. Este tipo de cuerpo concentra la grasa en piernas y glúteos.
La recomendación en cuanto a estilos de vestidos que favorecen a este tipo de cuerpos, están los vestidos acampanados, o con escotes estilo halter o que sean muy pronunciados para resaltar la parte superior del vestido.
El cuerpo con forma rectangular se caracteriza por no tener volumen en ninguna parte, ya que predomina el tronco ancho y unas piernas simétricas pero delgadas; asimismo esta figura al no tener la cintura marcada, requiere un esfuerzo extra para hacer lucir los atributos y sacarles provecho.
El cuerpo con forma rectangular requiere de vestidos con faldón plisado o fruncido que genere volumen y ayude a definir mucho más la cintura, ya que recordemos, no tiene volumen en ninguna parte, por lo que encontrar prendas que generen el volumen que falte siempre será una gran opción.
El cuerpo con forma de triángulo invertido se caracteriza por tener un tronco mayo al resto del cuerpo, es decir, como si un triángulo está al revés, por lo que aquí las prendas adecuadas deben resaltar la zona baja de la cintura para crear simetría con la parte superior del cuerpo. Aquí los hombros son más anchos que las caderas y la cintura no es tan marcada.
En este tipo de cuerpo, el vestido ideal debe ser uno que evite se llame la atención en la parte superior del cuerpo, para lo que se requiere un vestido con mucho vuelo y volumen en la parte inferior, así como vestidos envolventes cruzados que te ayuden a crear un efecto visual de una forma mucho más proporcionada.
Asimismo, es recomendable usar colores claros o bien, estampados y brillos en la cadera.
Este es uno de los tipos de cuerpo ideales, ya que tiene una armonía entre la parte superior e inferior, y se destaca por una cintura muy pronunciada, creando el efecto por completo de un reloj de arena en todo el cuerpo.
Para este tipo de cuerpos, es ideal usar vestidos con corte sirena, escotes pronunciados, diseños ajustados que enmarquen tu figura, los cuales te harán lucir muchísimo.
Aunque existen muchos estilos de vestidos que pueden favorecer a equilibrar el busto, cintura y cadera, uno de los modelos ideales es el corte imperio, el cual es favorito por muchos ya que acentúa la cintura y de paso genera un escote muy atractivo que también equilibra la forma en la que se ve el busto.
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